¿Tertulias deportivas = Periodismo?

Hoy comienzo una nueva etapa en mi blog. Ana Desde La Banda vuelve a nacer. Para comenzar, estos nuevos días me gustaría hablaros de un programa de tertulia deportiva: “El chiringuito de jugones” del día 4 de marzo.

El primer tema de la noche es el artículo de Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte. En el periódico El País defiende al Barcelona después del caso Neymar con Hacienda. Parece increíble que un alto cargo de tal importancia para nuestro país decida defender públicamente al club catalán, asegurando con tanta rotundidad que “bien podría presumir de ser el equipo que más impuestos genera en el mundo”. Sin duda una falta de respeto para la justicia española y para todos los ciudadanos que en los últimos años están viendo cómo los más poderosos intentan engañar al Estado para no pagar o quedarse con cantidades desorbitadas de dinero. Por último, sorprende con otras declaraciones: “Lo que sí que tengo claro es que en este momento nadie piensa que alguien vinculado al Barcelona se haya apropiado de cantidad alguna (…) Ojalá desapareciera todo lo que hay de juicio paralelo. Invito a que cada uno contribuyamos a ello en beneficio del deporte español, que tanto debe al Barça”. El presentador hace una pequeña conclusión, totalmente objetiva y basándose en los hechos que todos hemos podido ver y saber. Lo contrario que Miguel Cardenal, que parece que se dejó llevar por los colores a la hora de realizar su artículo. Los tertulianos comienzan a opinar y exponer sus ideas sobre este primer tema del programa. Lluis Mascaró suscribe el artículo del Secretario de Estado para el Deporte, lo que demuestra que se trata de la conclusión de un fanático y no de un periodista que se basa en la información de la que se dispone hasta ahora. Digo esto por las características que los tertulianos deben tener para participar en este programa: aficionados de un club, con ideas claras, defensores de un equipo y un estilo de juego y a quienes no les importe dejar a un lado su papel como periodistas para demostrar cuáles son sus preferencias futbolísticas.

Hoy en día el periodismo deportivo se caracteriza por este tipo de emisiones. Es cierto que cada día podemos ver en nuestras televisiones horas y horas de tertulias, sobre todo, de fútbol. La opinión general del público acerca de estos programas es que se trata de info-entretenimiento y no de programas informativos. Pero eso no nos puede nublar la mente y hacernos pensar que estos profesionales dejan de ser periodistas. Todo individuo tiene derecho a dejar a un lado su trabajo para disfrutar de hacer lo que le gusta como hobbie. Opinar podemos hacerlo todos. Por lo tanto, creo que no se debería menospreciar el trabajo que realizan estos profesionales. Está claro que no solo les va bien en su trabajo, el éxito de estas tertulias es obvio; además saben cómo entretener con temas deportivos a los ciudadanos españoles.

Los temas tratados en “El chiringuito de jugones” van enfocados a la noticia del día sobre la marcha del Barcelona de Puyol. Por este motivo en la noche del 4 de marzo se habló tanto del equipo culé. No creo que sea necesario analizar todos los temas expuestos en el programa, todos tienen las mismas características, cada día es lo mismo, pero con diferentes variantes. 

Me gustaría dejar clara mi opinión respecto a estas tertulias de info-entretenimiento. Me gusta no pensar en cada tertuliano como periodista. En el momento en el que aparecen en la pantalla de mi televisor dando su opinión son personas (con cierto criterio e importancia social), pero que acuden al programa para defender una idea. Como cualquier político que quiere ser Presidente del Gobierno para extender en su país sus ideas políticas, pero sin tanta relevancia. Quizá sea este el problema. El deporte en España se encuentra en una de sus mejores épocas en cuanto a resultados, pero siempre ha sido un tema de conversación en cualquier punto de nuestro país. Cuando no pasábamos de cuartos, cuando ganamos el Mundial, cuando teníamos solo a Sete Gibernau, cuando llenamos los podios de todas las categorías, cuando el país se paraliza cuando gana Nadal, cuando el país se paraliza porque Nadal se lesiona… Ejemplos hay en todos los deportes, pero lo que no podemos hacer es juzgar el trabajo de periodistas profesionales por querer opinar en televisión. Podemos juzgar cómo dan su opinión, si no respetan el turno de palabra, o si el tono que utilizan es demasiado elevado. Pero detrás de cada emisión se encuentra un equipo que realiza una labor estupenda de periodismo y que hace que estos tertulianos comiencen a debatir sobre la actualidad deportiva. Vamos a intentar dejarnos llevar un poco por el entretenimiento de este tipo de programas y vamos a dejar a un lado el trabajo. Vamos a saber sentarnos en nuestros sofás y disfrutar de la programación con sentido del humor para, a la mañana siguiente, volvernos a centrar en los temas importantes y en nuestros trabajos como si nada de lo que vimos por la noche interfiriese en nuestro nuevo día.